Domina el modelado kárstico, con numerosas cuevas (como Valporquero, Llamazares o Barredo), las gargantas formadas por los ríos Torío (Hoces de Vegacervera) y Curueño (Hoces de Valdeteja) y los valles de Sancenas, Valporquero y del Marqués.
Muestras patentes del glaciariam cuaternario en los puertos de Vegarada y Piedrafita.

Reflejados en la gran superficie declarada «Espacio Natural Protegido», una tercera parte de la Reserva (Red Natura 2000 y REN).
Configura una zona corredor fundamental para la conexión de las poblaciones cantábricas de oso pardo.

Deportes de nieve, escalada, barranquismo, espeleología, rutas de senderismo, BTT, montañismo… así como práctica de caza, pesca, recolección de setas, termalismo… El territorio cuenta con una gran oferta turística para conocer su naturaleza, su cultura y sus costumbres.

Castros satures en Arintero, Canseco, Lugueros, Tolibia de Abajo o Valdeteja, entre otros.
Restos de calzadas romanas, como La Calzada de Vegarada y puentes de origen romano y medieval.
Vías pecuarias, los puertos de montaña han sido destino habitual de la cabaña ganadera en la época estival, contando con ramales de la Cañada Occidental Leonesa.

Bien de Interés Cultural: Torreón de Canseco, reflejo de un pasado bélico y defensivo.
Viviendas tradicionales: edificaciones sólidas de piedra labrada o canto rodado, con corral interior y espacios destinados al ganado.
Casonas señoriales y labras heráldicas.

Embutidos, carnes curadas de gran calidad y reconocido prestigio, destacando de forma especial la Cecina de Chivo. Productos lácteos artesanales y de gran calidad.